lunes, 23 de febrero de 2015

Mi historia...

Hasta el momento he contado muchas historias.Historias dramáticas, historias tristes, historias de amor; pero más que nada, historias recientes. ¿Qué tienen en similar estas historias recientes? Yo soy la víctima, yo busco incansablemente algo simple, amor. Siempre algo sale mal ¿no? Siempre alguien me lastima. ¿Por qué? Claro, porque YO estoy escribiendo. ¿Quién es el antagonista de su propia historia? ¿Quién tiene el valor de decir "me equivoqué y me arrepiento"? O aún mejor ¿quién tiene el valor de decir "actué mal, pero no me arrepiento"?  ¿Por qué he llegado al punto de censurar mis propias historias y terminar siendo la victima siempre? No lo sé, tal vez no quiero que me juzguen. Tal vez tengo miedo de ser sincera, de desenterrar todo lo que tengo oculto y que al verlo cambien la opinión que tienen de mí. Tal vez tengo miedo de escribir los hechos y darme cuenta de que no soy una buena persona y de que tal vez merezca cualquier catástrofe sentimental. Tengo mucho que decir, sé que puedo decirlo, solo no sé como empezar. Lo más sencillo es admitir algo... Yo admito que soy muy inestable "sentimentalmente" (oh la chica del blog que habla de pensamientos suicidas no es estable emocionalmente que sorpresa, estoy en shock). A lo que me refiero es que en serio no soy estable, no puedo existir sin un apoyo. 

Me pregunto cuando empezó todo, tal vez fue cuando tenía 12 años y me enamoré por primera vez. Solo admitiré ser la víctima en ésta ocasión. Yo era una niña, en serio pensaba como una niña, pero él no pensaba como un niño. Yo jamás había dado más que uno de esos besos "piquito" que no podrían considerarse beso. Sin embargo, me enamoré de él, sincera, ciega, inocente, infantilmente; de la forma en que solo un niño se puede enamorar por primera vez. Yo no sabía que las personas mentían acerca de sus sentimientos, por sorpresivo que suene, debería haberlo sabido ¿no? Pues no, mis padres hicieron un buen trabajo protegiéndome, alejándome un poco de la realidad. De pronto llegué al colegio y me enamoré por primera vez y descubrí que al parecer el sexo es lo que mueve al mundo (otra cosa que no sabía). Ahí estaba mi primer amor, tan cerca, tan lindo, tan precioso para mí, pero aún así no fui capaz de renunciar a mis principios por él. Mis padres me habían adoctrinado bien, y me alegro de ello (nunca mencioné que en mi casa y en mi familia están prohibidas las demostraciones físicas de afecto, jamás he visto a mis padres besarse). El celibato y mi propia inmadurez rápidamente arruinaron aquella relación. No es de sorprenderse que me haya engañado con otra que si le daba lo que quería y que me haya mentido hasta que se hizo imposible ocultarlo. Parece que las personas sí pueden mentir sobre sus sentimientos, especialmente si lo que quieren es llevarte a la cama,eso fue lo que aprendí. 

No obstante, sabiendo la clase de persona que era lo quería y no sabía que hacer con todo lo que sentía por él. Entonces descubrí algo, si sufres tanto por alguien es más fácil solo darle todo eso a alguien más. No supe manejar mis sentimientos así que recurrí a lo desde ahora llamaré "el plan de los puntos de apoyo." Mi primer punto de apoyo "Max" vivía lejos, muy lejos de mi. Era un amigo de mi prima al que nunca había visto y nos comunicábamos únicamente por celular. Aún así es una de las personas a las que más le debo en toda mi vida. Durante tres años él estuvo allí respondiendo mis mensajes cuando me sentía sola, hablando conmigo durante horas, escuchando cada queja y calmando cada llanto. Decíamos ser novios, y lo veía una o dos veces al año. Aún sin pasar tanto tiempo conmigo llegó a conocerme y a entenderme, mejor de lo que yo me conocía y me entendía. ´Él sabía lo que yo quería escuchar, solo lo sabía y lo decía. Fue perfecto en todo momento ¿cómo no serlo? cuando todo era mentira. Max es mitómano. Él necesitaba mentir y lo hacía bien. Por supuesto que me conocía perfectamente, todas su respuestas eran lo que yo necesitaba, pero no eran reales. Lo supe todo un día de golpe. Mientras habían pasado 3 años desde que todo había empezado, él tenía 1 año en una relación formal con otra.  No me sorprendió, él siempre fue demasiado perfecto. No debería haberme dolido si yo nunca le había sido fiel, pero me dolió. Porque él era mi apoyo. Mientras que ni siquiera recuerdo a los otros con los que salí en ese tiempo, a él lo recuerdo con cariño. No lo odio, él me mantuvo a flote mucho tiempo. A veces pienso que tal vez y solo tal vez ese era el amor verdadero, un amor despegado, desinteresado. Él no necesitaba mentir por tanto tiempo, yo no le dí nada a cambio, pero lo hizo, tal vez para jugar, tal vez para protegerme. Tal vez debí haber cerrado los ojos y seguir como siempre, después de todo yo también salía con otros. Sin embargo, no podía, porque yo jugaba con alguien más durante uno o dos meses y muchas veces nunca llegaba a besar y mucho menos a hacer algo más con esas personas. Por otro lado, él la tenía a ella, durante un año la que fue a fiestas con él, la que conocía a sus amigos, la que conversaba con su madre, era ella, no yo. Ella era su apoyo, no yo. Ya no podía seguir, a pesar de que sus mentiras fueran tan perfectas como siempre, las mías no eran tan buenas. Me dolió, había perdido a la persona que me mantenía estable ¿qué podía hacer? Encontrar otro apoyo. Mi segundo apoyo estaba realmente cerca "Angel" él era mi amigo, era casi perfecto, pero es imposible pedir tanta atención y que todo esté bien. Él no quería ser solo mi amigo. Esos tiempos eran solitarios para mi. Literalmente no tenía ningún amigo, y los que se me acercaban siempre querían tener algo más, por eso "jugaba." No quería tener nada serio, pero no quería estar sola. Sin embargo, con Angel era diferente, él realmente no me atraía en lo más mínimo. Así que lo rechacé. Él se alejó de mí (que sorpresa). ¿Cómo puedes decir que me quieres tanto y aún así alejarte por algo así? Eso me preguntaba, y encontré una respuesta, "eso es lo que todos quieren." Pero yo no iba a caer. No quería volver a estar en una situación que yo no pudiese controlar así que decidí no enamorarme, nadie me iba a importar y no haría nada que yo no quisiese. Aún así estaba inestable, simplemente necesitaba a alguien con quien hablar, eso era todo. Aunque sea una amiga cercana hubiese estado bien, pero nunca la tuve. Mi única amiga estaba se había separado de mi cuando terminamos sexto grado y nunca más había tenido a alguien a quien llamar mejor amiga. Mi mejor amigo y mi amor platónico desde los 8 años de edad había cambiado, yo lo había alejado sin querer. ¿Quién se acerca a mi entonces? Mi tercer punto de apoyo. 

Ahora pienso que era curioso como encontraba apoyo en personas a las que no pudiese ver y que solo existieran en mi celular. Esa era mi excusa, "la distancia" pero no era la verdad. La verdad era que no había espacio en mi vida para una relación verdadera, mi padre no me dejaba salir de casa y mucho menos tener novio. No quería que lastimaran a su niña, pero era tarde, ya alguien lo había hecho. Además, yo era la estudiante modelo, notas perfectas, buen comportamiento, eso esperaba mi madre de mí. No le podía fallar. Fue entonces cuando empecé a mostrar los primeros signos preocupantes. Yo no comía, cenaba algo ligero y mis amigos decían que "sería un milagro verme comer en el colegio" 85 libras a los 14 años, no sé que tan buen sea eso. Ni siquiera me daba cuenta de ello, no quería perder peso, solo no quería comer. Al mismo tiempo el tercer apoyo apareció Rodger (se pronuncia Roller). Como pueden imaginar también vivía lejos y rara vez le veía, pero fue tan bueno como Max. Estaba siempre para mi y hablaba conmigo durante horas, incluso no necesité de nadie más. Pero él se volvió intermitente. Aveces era todo para mi, aveces no sabía nada de él. No tenía suficiente atención así que luego de casi un año nos alejamos por al menos tres meses. Luego de un tiempo cuando yo ya estaba en cuarto año volvió, y yo ya lo había extrañado lo suficiente. Lo quería y quería dejar de jugar con otros, solo necesitaba que él lo dijera. Dos palabras, cinco letras si lo dices me quedaré, pero no lo dijo y todo terminó. De nuevo me quedé sin alguien que estabilizara mis sentimientos ¿qué puedo hacer? ¿Otro "novio"? Dios mío por favor no. 

Les revelaré algo que nunca he dicho en voz alta, salir con muchas personas al mismo tiempo cansa y salir con una sola durante ese tiempo no era suficiente para mí. "Quiero estar sola, no más puntos de apoyo no más depender de alguien, no." Desde ese entonces aprendería a quererme y a no depender de nadie. Irónicamente desde ese día mi depresión crónica empezó. Era como si necesitara amor, así como una droga, no necesitaba besar a alguien, ni siquiera verlo. Solo necesitaba saber que alguien me quería. Pero, me restringí a mi misma, no iba a jugar más. Estaba cansada de fingir, quería sentir algo de verdad, y esperaría a estar bien antes de estar con alguien más. En quinto año por fin estaba estable y lo mejor luego de cinco años de jamás estar soltera, por fin estaba yo sola.

Hora de dormir... Sé que hay errores ortográficos y demás pero no tengo tiempo de revisarlo ahora. Luego sigo.