En cada momento difícil de mi vida he tenido la suerte de encontrarme con distintas personas, que sin saberlo sirvieron de apoyo para mí, me ayudaron a salir adelante, incluso más que mis amigos, me encariñé rápidamente con estas personas, pero así como aparecen de la nada, de la misma manera se desvanecen. Hoy perdí a dos personas así, siguen en mi vida, pero ya no es como la primera vez, a esas dos personas quiero decirles: "gracias"...
"Puede ser que en un momento te parecí interesante y te gusté, o al menos eso pensé, gracias por tener el valor de hablarme, por acercarte a mi y escucharme... Por verme cuando me sentí invisible frente a tantas personas, no lo sabes pero fuiste un salvador para mí, llegaste a fascinarme, hiciste que esperara con ansias cada noticia de ti, pude escapar de mi realidad por un tiempo, fuiste una balsa para mi bote hundido, estuviste cuando te necesite. Sinceramente fuiste como mis rueditas de bicicleta, me cuidaste cuando estaba débil, pero ya no es así, no puedo depender de ti siempre, porque solo eres un buen amigo, estaré para siempre agradecida contigo, porque esos minutos e incluso horas que me dedicaste, si bien no fueron con segundas intenciones, valieron mucho para mí. Te quiero, es la verdad; será raro porque no nos conocemos mucho, pero estoy segura, ¡Yo te quiero! y te seguiré queriendo por mucho tiempo. Me gustas, es la verdad, pero no de una forma romántica, o tal vez quiera repetirme eso a mi misma, pero me alegra que seas feliz. Si alguna vez lo necesitas yo seré tus rueditas de bicicleta, por ahora puedo ver a la distancia la alegría que irradias, sigue así, eres una gran persona, una de las mejores que he conocido... Por todo lo que hiciste por mí, muchas gracias... No lo olvidaré nunca..."
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