lunes, 18 de noviembre de 2013

¿Qué he aprendido?

¿Cómo superar a un amor?


Cuando estaba con él pensaba que duraría para siempre, estaba ciegamente convencida de que no importa que pasara o cuanto discutiéramos siempre siempre estaríamos juntos, para ser sincera estaba tan convencida de ello que me asustaba, pensaba "yo no quiero estar con alguien así el resto de mi vida" luego concluía "tal vez algún día se aburra y se vaya, si eso sucede jamás estaré con alguien como él de nuevo." 

Pero aún así seguía viéndolo a él en mi futuro, hasta que un día todo acabó, él se fue, las promesas se rompieron, el amor se acabó.
Yo seguía convencida de que debía ser un sueño, eso no podía pasar, el me juró estar a mi lado por siempre, pero aprendí que "siempre" no dura tanto tiempo y que las promesas no necesariamente se cumplen. Los primeros días fueron así, hasta que salí de la negación, un lunes mi amiga me dijo: "Ana, Luis ya tiene novia". Yo no podía creerlo... no había pasado ni una semana, todo mi mundo se vino abajo. Y en ese momento supe quienes eran mis verdaderos amigos. Solo una amiga estuvo de mi lado y me defendió, Kathelen, desde ese entonces se volvió la persona en la que más confío, aunque tengo problemas para expresarme realmente la quiero, me aparte un poco de mis "amigos" ya que ellos dijeron: "pero si él también es nuestro amigo" cuando fui yo la que lo presentó como mi novio, me acerqué más a mis amigas, y pasé los días más divertidos de toda mi vida ¿Así que así es como se siente tener amigas? Fui feliz gracias a ellas.

Pero eso no cambia que seguía sufriendo por él, me resultaba difícil controlarme, no sabía que hacer cuando él estaba cerca, aunque poco a poco me fui dando cuenta de algo que no había notado antes: yo no estaba mal, era él. Todos me habían dicho que él era infantil e inmaduro, pero siempre decía que no era cierto que pensaban eso porque no lo conocían bien. Luego de que terminamos fue como si una venda fuera cayendo de mis ojos poco a poco (creo que he usado analogía demasiado en muchas otras entradas) y me permitiera ver la verdad, sí es un inmaduro, sus comentarios son estúpidos, tiene complejos de superioridad y es un grosero. Tal vez al ser su exnovia pueda parecer que digo esto por resentimiento, pero no es así, me costó mucho darme cuenta, estuve observando su comportamiento sus comentarios, le busqué lógica a su manera de pensar y de actuar, incluso intenté justificar sus actos (porque seguía enamorada) pero desde cualquier perspectiva, la respuesta era la misma: es solo un niño que no se da cuenta de lo que hace. 

Sinceramente cuando me di cuenta de eso me fue más fácil aceptar todo, ya no le trate de llevar la contraria (no se puede razonar con idiotas), tampoco debía seguir enamorada (más idiota parezco yo por sufrir por alguien así), decidí dejarlo actuar como quisiera, no contradije sus comentarios y la basura que habló de mí, le di la razón y le pedí que si se había desahogado por favor no lo hiciera más, no intervine en su relación y procuré no actuar como él, aún hoy él es la última persona que he besado, no quiero utilizar a alguien más por despecho o diversión.

 Luego sucedió probablemente lo más doloroso de toda la ruptura, él tiene una relación seria con alguien más. Todavía me pregunto ¿cómo hace para cambiar de persona tan fácilmente? Lo que me dolió más, desde el principio, no fue pensar que me había superado, sino que por su actitud lo único que pude concluir fue que sus sentimientos no fueron sinceros cuando estaba conmigo. Nadie puede jurar amor eterno un día y al día siguiente enamorarse de otra persona. Fue pasando el tiempo, y al verlo con ella parecía feliz, se ve ¿cómo cuando estaba conmigo? quiero creer que no, me gustaría pensar que la ama de una forma diferente, no me refiero a que la ame más o la ame menos que a mi (aquí estoy de nuevo afirmando que él me amaba cuando es algo de lo que ni siquiera tengo certeza) me refiero a que la ame de otra manera, ella no es como yo, por lo tanto no puede ser lo mismo.

Recientemente me buscó, quería hablar conmigo, deseaba volver a ser mi amigo ¿cómo me pides algo así después de todo lo que has hecho y dicho? le respondí que yo no quería ser nada de él, aunque mi corazón latió más rápido en ese momento, ya es tiempo de que me deje de babosadas, apartarme de él es lo único y lo mejor para mí. Siendo un tanto egocéntrica, considero que soy la persona que mejor lo conoce, incluso mejor que ella, y como lo conozco tan bien, no quiero estar cerca de él, aunque sé que por más que lo afirme incluso recientemente he llorado por él (y odio admitir eso), pero ya es tiempo, me siento diferente y aunque vuelva a atacarme la nostalgia en cualquier momento y llene este blog de cursilerías de despecho, no estoy perdida, sigo esforzándome.


No todo es malo...


Como ya lo dije aprendí muchas cosas de esta ruptura, antes quería un novio que solo estuviese para mí, que no se apartara en ningún momento y que quisiera pasar tiempo conmigo. No está mal desear eso pero ahora puedo afirmar que lo que quiero es alguien que tenga su propio mundo, sus metas, sus pasatiempos, sus amistades; alguien que de vez en cuando me invite a su mundo que lo comparta conmigo, pero que entienda que yo también tengo mi mundo, que no quiera adueñarse de él pero que también sea parte de él. Alguien que me ayude, que me pida consejo pero que sea fuerte, que confíe en mí, pero que no me vuelva un pañuelo de lágrimas permanente, alguien optimista que tenga una visión madura del mundo pero que conserve su sentido del humor, alguien que no tema corregirme pero que sepa apreciarme tal como soy y no trate de convertirme "en su chica ideal" (que se enamore de mí por lo que soy y no por lo que puedo ser), que sea sensible pero que no sea un bebé llorón que recurre a las lágrimas siempre que hay un problema, alguien que sepa aceptar sus errores y aprender de ellos rápidamente, que entienda que a veces todos necesitamos un tiempo a solas o salir con amistades, que no quiera pasar todo el día pendiente de lo que hago: un mensaje de vez en cuando está bien, pero chatear todo el día ya es vicio, que desee cuidarme pero que no sea un celoso manipulador, que se interese por mí y por lo tanto le interese llevarse bien con las otras personas cercanas a mí. Lo más importante que llegue a mi mundo como parte de él y no como un gobernante ególatra que quiera mandar cada aspecto de mi vida y que no tenga que prometer o jurar para convencer que es sincero, no quiero un te prometo... te juro... para siempre..., solo quiero pequeños momentos de alegría, si duran o no para siempre nos daremos cuenta en el futuro.



domingo, 17 de noviembre de 2013

Días como hoy...

Hoy es uno de esos días en los que lucho conmigo misma, así como pasó antes muchas veces hoy quiero huir.
Me había acostumbrado a estar sola siempre a mantener mi distancia, a no dejar que nadie sea lo suficientemente cercano a mí por un simple motivo: soy demasiado sensible. Es raro incluso escribir esto, si me conocieran en persona lo comprenderían actúo fuerte, soy dominante, me enojo y digo muchas “verdades” a las personas, las cuales casi nunca son ciertas. La verdad es muy difícil hacerme enojar, porque yo no me molesto yo solo me lastimo y actúo como si me molestara, prefiero que parezca que tengo mal temperamento a que se note que en verdad me duele.

Digo que no me importa y que no me afectan las cosas pero mientras tanto estoy apretando los labios y conteniendo mis lágrimas. Realmente odio eso, odio ser la clase de persona que llora fácilmente, aunque la verdad es que soy esa persona, soy la persona a la que le duele el rechazo, soy la persona que contiene sus lágrimas siempre que es lastimada, soy la persona que mantiene su distancia y nunca tiene amigos.
Había olvidado eso último ¿mantener mi distancia? ¿Por qué, si es divertido tener amigos? Me dije eso y olvidé mi costumbre, ya había pasado antes, las personas creen que porque soy “fuerte” o “independiente” o porque siempre sonrío las cosas no duelen, pues no es así. Ahora estoy luchando contra quien soy, mi instinto me dice que haga lo mismo de siempre: apartarme de lo que me cause dolor, mi corazón se siente aplastado con un nudo en la garganta queriendo llorar hasta olvidar todo y mi mente me dice que luche contra mi instinto, me dice que falta poco, si me apartara ahora perdería todo lo que hice este año, la amistad que ya no sé si exista.

Pensar en esto me molesta, me molesta no poder pasarlo por alto, me molesta que algo tan simple me duela tanto. Pero para mí nada es simple yo no juzgo a las personas por lo que me digan yo lo hago por sus actos y para mí cada acto representa algo, soy observadora, aunque no parezca me doy cuenta de la personalidad de los que me rodean por eso me doy cuenta de todas sus actitudes, y de cuando me rechazan.
Probablemente a nadie le importe lo suficiente como para darse cuenta de eso, pero yo estoy cansada de tener que hacerme la fuerte, de sonreír mientras me doy cuenta de que me dejan de lado, todos y cada uno de ellos.

Yo, ciertamente estaba feliz, pero ya volví a mi estatus quo, absolutamente nada es para siempre, ni siquiera el dolor que siento ahora. ¿Qué debo hacer? ¿Decir la verdad? A estas alturas ya todos piensan que me conocen, pero nunca se han dado cuenta de lo obvio… Yo no soy así, no soy fuerte ni independiente. Suelen decirme “tú no quieres a nadie” pero es al contrario, si se dieran cuenta de cuanto los quería sabrían cuánto me lastimaron y no quiero darle ese poder a nadie (aunque ya sea tarde). Cuando terminé con mi antiguo novio vi como los que decían ser mi amigos ahora decían “pero yo no estoy de ningún lado yo soy amigo de los dos” ¿cómo vas a comparar tu amista con él con la supuesta amistad que tenías conmigo?, en ese momento dejé de quererlos, dejaron de ser mis amigos y se volvieron solo personas cercanas aunque les siga diciendo amigos lo cierto es que no lo son. Por eso me apoyé en “mis amigas” pero ellas nunca han visto como soy, tal vez el problema sea yo, tal vez soy la que no encaja y no lo acepto, es probable que yo haya sido la única que consideraba eso una “amistad”.

Volviendo a lo importante ¿ahora qué haré?  Quiero olvidarlo todo y actuar como si nada hubiese pasado, pero lo cierto es que duele, duele demasiado para mí, porque esto no es la causa, es solo la gota que derrama el vaso, secretearse y decir: “no le digas a Ana”, salir adonde sea siempre con la frase: “no le digas a Ana”, enterarse de cosas que me interesaría saber y siempre decir: “Ay, no te puedo decir”. Todas son cosas que odio, cosas que se acumulan hasta el punto de asfixiarme, en el momento no siento nada y solo lo dejo acumularse pero siempre llega el día de hoy, el día en que no puedo aguantar más, el día en que mi sonrisa se borra y todo lo que hago es luchar conmigo misma para no huir, y siempre pierdo esa lucha, quisiera que esta vez no fuese igual, pero sé que ese intento barato de disculpa de hace un rato es todo lo que podría recibir de ellas, e incluso otra disculpa no cambia nada, el daño está hecho, depende de mí si puedo vivir así o si debo huir de nuevo…

Como odio los días como hoy…

Notas en el celular

18/10/2013
La misma historia desde dos perspectivas pueden ser dos versiones completamente diferentes de una historia que nunca será realmente contada.

06/11/2013
He estado en tantos lugares, algunos no cambian, otros ya no existen. En algunos he estado por breves instantes, en otros he pasado tanto tiempo que me llego a preguntar si algo cambiaría si yo no estuviera más, aunque sé la respuesta: todo seguiría igual.

07/11/2013
Esta es la primera y la última vez que nos encontramos. Hemos intercambiado 4 palabras como mucho y no sé nada de ti. Llamas mi atención y me gustaría conocerte mejor, pero eso es algo que no va a pasar. ¿A cuántas otras personas he conocido en situaciones similares? Ya perdí la cuenta. Si nos conociéramos más ¿crees que cambiaría mi suerte? ¿Llegaría a gustarte o me desilusionaría de nuevo y desearía no haberte conocido por casualidad? Eso es algo que nunca podré saber.