sábado, 13 de septiembre de 2014

Escribir un título para esto sería hipócrita desde cualquier perspectiva

Me siento algo estúpida... ¿Soy una adulta no? ¿Por qué no puedo pasar dos días sola sin intentar matarme? Quiero llorar no por algún motivo en especial sino porque al sentir el frío contra mi piel es como si algo en mi mente gritara ¡Todo será mejor así! ¡Todo será más fácil! Es lo correcto... Lucho contra esa voz repitiéndome que sí es lo correcto pero que no es lo mejor para los demás, no puedo dejar a mi madre así... es el único motivo. Me pregunto si he perdido la capacidad de ser feliz o si soy tan mala que no soporto estar a solas conmigo misma por tanto tiempo. Estoy perdida... Posiblemente, tal vez necesito una meta que me mantenga con vida, no tengo que ser feliz. Le construiré una casa a mi madre; estudiaré, me graduaré, trabajaré y entonces lo haré. Hasta entonces no puedo acabar con esto, sin importar qué, y si para entonces no tengo una nueva meta, está bien por fin acabar con todo. No trataré de ser feliz nunca más, si llego a ser feliz seguiré viviendo, si no ya será suficiente. Me rindo...

Me odio como para haber llegado al punto en el que soy tan débil que mi peor enemigo soy yo misma y mi mayor lucha es mantener alejados los objetos punzocortantes de mis muñecas cada vez que estoy sola.

Tal vez si escuchara alguien diferente de mi misma en mi mente todo sería más fácil, no tendría que estar sola...

No sé porque he desarrollado una fuerte aversión hacia Paulo Coelho desde que estoy aquí, de todos modos, creo que leeré "Veronica decide morir", si me decepciona leeré "Las ventajas de ser invisible"

No hay comentarios:

Publicar un comentario