Trato de mirar a otro lado cuando te mencionan, de no prestar atención si estás allí... Pero la verdad con solo escuchar tu nombre inconscientemente pienso en ti, y me interesa por lo que sea que suceda contigo. No evito la tentación y veo en tu muro de facebook, y todo lo que encuentro me parece ridículo e infantil, me convence de que mantenerme lejos de ti es lo mejor, pero... ¿Por qué a pesar de esto sigo pensándote? Creo que es mi mala maña de tener a alguien en mente siempre, esa que quiero superar, dije que no quería reemplazos, me desintoxico de la droga del amor saludablemente mas me doy cuenta de lo cerca que estoy siempre de recaer. Siento que mejoro, me ha llegado a gustar otras personas pero por suerte se quedó solo en eso ya que me doy cuenta de que NO ESTOY BIEN. No puedes tener una relación sana si no sabes estar solo y ese es precisamente mi error la mayoría de las veces. Aunque... No todo es malo! AQUÍ ESTOY!! y sigo luchando ¿Mi meta? No depender de nadie nunca más, y vivir por mi cuenta, no es imposible... El amor llegará cuando deba llegar, por ahora me concentraré en algo más importante YO MISMA.
Oye maldito, tal vez no te importe y ya tengas otra, pero sabes, ¡Gracias! Me has dado una meta: Ser la mejor, no por ti, sino para mi. Me has puesto los pies sobre la tierra, el amor para siempre no aparece de la nada, y las promesas no siempre se cumplen. Algún día dejaré de escribir sobre ti. Realmente odio todo esto, odio que nos hallamos visto ese día, odio haber sido tu novia, odio todo lo que pasó entre nosotros, odio los buenos momentos que vivimos (porque para ti ya no significan nada), odio haber terminado (porque te fuiste de la forma más cruel posible, nunca pensé que serías capaz de eso), odio que tengas a otra, odio que hables con mis amigos, odio que te hallas hecho amigo de ellos, odio que hallas hablado mal de mi, odio que beses a otra, odio que le digas a otra que la amas, odio que no desaparezcas de mi vida rápido!!! Pero lo que más odio es que... no te odio a ti... Simplemente no soy como tú, no puedo odiarte como me odias tú, no puedo lastimarte como me lastimas tú... También odio el hecho de no querer odiarte... Todo sería más fácil de esa manera... Pero para mí solo eres el cadáver del hombre que yo amaba, un fantasma lleno de malos sentimientos hacia mí, y que ha olvidado por completo todo lo que alguna vez prometió, pero sigues siendo él... Sigues viéndote como él, sigues hablando como él... Pero no eres él... ¿Podrías por favor ser un buen cadáver y permanecer bajo tierra?
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