lunes, 9 de diciembre de 2013

Más de lo mismo...

 Obstáculos para superar la ruptura

  • "Exageración. 

 Con este proceso mental, el rechazado piensa de un modo exagerado que su ex pareja se lo está pasando fantásticamente bien, mientras él está destrozado. Cree que su mundo se ha empequeñecido, mientras que el de la  pareja se ha hecho cada vez más grande y estimulante. Algunas personas muestran una tendencia a disfrutar del propio pesar y utilizan la exageración para torturarse. Otro aspecto de la exageración es la idealización, la cual consiste en focalizar primordialmente en las cualidades maravillosas de la persona que se ha ido. En este caso conviene escribir una lista exhaustiva de todos sus defectos para llegar a ser más objetivo y ser capaz de seguir adelante."

  • Las nuevas ataduras.

 Como fenómeno opuesto al de la dependencia, las nuevas ataduras constituyen otro obstáculo para la curación: llenar la vida con numerosas actividades para suprimir el sufrimiento. Cuando se está tratando de establecer nuevas ataduras es difícil quedarse tranquilamente en casa, leer un libro o ver la televisión. Es como si se produjera una incapacidad de serenase y quedarse a solas. Se buscan relaciones efímeras que se consumen con rapidez, y añaden más inestabilidad emocional. Pasando de una relación a otra, el dolor y el miedo siguen en su sitio sin solución. Este es el escenario favorable para vivir engañosamente un “enamoramiento” que en realidad es una defensa para reducir el dolor. Este tipo de reacción es más frecuente en hombres que en mujeres, ya que estas últimas tienen más facilidad que los hombres para afrontar abiertamente sus sentimientos y el sufrimiento emocional. En el primer caso, mientras se pasa de una persona a otra, cada conquista puede reconstruir transitoriamente el  ego dañado, pero con el tiempo la gratificación es cada vez menor y al final habrá que hacer frente al sufrimiento de una vez por todas. Mientras se desarrolla la capacidad para estar solo, es bueno asumir que se tendrá que vivir y procesar el dolor, pero este también se acabará debilitando y la persona podrá sentirse más fuerte, más segura y con mayor capacidad para entender las razones de la ruptura. Es importante recordar que el sufrimiento puede ser constructivo; el desafío consistiría en poder funcionar de la mejor manera posible mientras la tristeza sigue su curso hasta que termina. Lo más destructivo, en realidad, es huir del dolor.
 http://www.isabel-larraburu.com/articulos/pareja/121-superar-el-desamor-.html

Me siento tan identificada con esto, posiblemente he exagerado mucho y he intentado crear nuevas ataduras, afortunadamente no funcionó. A decir verdad es frustrante, porque solo verlo me pone nerviosa, hoy me chateó, no dijo nada importante pero el hecho de que lo haga me revuelve el estómago y al mismo tiempo me enfurece, quiero olvidarlo... Ya he perdido la cuenta de cuantas veces lo he dicho pero sigo volviendo... afortunadamente él no lo sabe, no tiene idea lo mucho que me afecta y eso es lo único que me reconforta un poco. Posiblemente me tome tiempo olvidarlo ya que después de él ni siquiera he besado a alguien más. Después de tanto tiempo... me siento sola, pero aún así no quiero involucrarme románticamente con nadie más, si tan solo pudiese olvidarlo y ya... pero parece que esas cosas toman más tiempo del esperado. 

Como lo dice el consejo, escribiré una lista de sus defectos, aunque ya los halla mencionado muchas veces anteriormente creo que lo necesito...

¿Por qué debo olvidarlo y superarlo?
1. Sus celos: No quería que yo tuviese amigos hombres, no quería que hablara o chateara con otros y llego a prohibirme usar faldas y pantalones cortos para que otros no me miraran.
2. Sus groserías y malos tratos: Él era realmente agresivo conmigo, me miraba con odio siempre que decía algo que no le gustara, me sentía intimidada por esa mirada, me daba miedo...
3. Sus dramas: Nunca había un día de paz, siempre buscaba la forma de exagerar todo y eso era realmente problemático.
4. Su complejo de víctima: No importa lo que pasara el siempre era la víctima, todos lo maltrataban y él era el bueno de la historia del que todos se aprovechaban, lo mismo sucedía cuando discutíamos o incluso cuando terminamos, siempre me culpó de todo, y según él nunca hizo nada mal.
5. Su inmadurez: Durante un largo tiempo quise hacerme la ciega al respecto pero la verdad es que aún no a madurado, sus actitudes, sus comentarios, su manera de pensar, todo lo refleja, sicológicamente es un niño, incapaz de darse cuenta de lo ridículo que se ve y de diferenciar el bien del mal.
6. Sus problemas: No importa lo mal que yo pasara el día, cuando hablaba con él siempre tenía miles de problemas "más graves que los míos" y que generalmente eran causados por su actitud y su malcriadez.
7. Su complejo de superioridad: Se creía realmente superior a todos lo demás, no importa de qué se trate, él piensa que es un genio y que todo lo hace bien, es más si algo no le sale bien son los demás lo que no lo comprenden o es él que lo hace mal "a propósito".
8. Su acoso: Tenía que chatear o hablar por teléfono con él las 24 horas del día si no yo hacía algo mal. Se enojaba cuando yo decidía dormir en las tardes o cuando quería hacer algo para mí como salir con mis amigas o ver anime, todo mi tiempo debía ser para él. 
9. Su falta de tolerancia: Si yo cometía un error él automáticamente tenía derecho a tratarme como basura, insultarme y echarme en cara todo lo malo que hacía y yo solo no podía quejarme sino que tenía que disculparme y no conforme a eso no podía dejar de responderle tenía que aguantar todo. Pero si el se equivocaba bastaba con una disculpa, si yo me enojaba y le hacía lo que él me hacía a mí empezaba a tratarme mal y se enojaba si le recordaba lo que hacía mal,
10. Su falta de consideración: Él solo se preocupaba por sí mismo, aún si hacia algo bueno para mí era para que yo lo reconociera y no dudaba en recordármelo. Él sabía de la situación con mi padre y mi madre y aún así se enfurecía conmigo y me trataba mal cuando yo no podía salir con él, aún cuando me las arreglé para verlo una vez a la semana nunca era suficiente para él, jamás nada de lo que hice fue suficiente, siempre faltaba algo...

Viendo esta lista solo puedo preguntarme ¿cómo soporté ésto durante 7 meses? Me hicieron falta muchas lágrimas... y el mal hábito de culparme a mí misma de todo, siempre yo hacía todo mal... eso pensaba, me costó darme cuenta que no era así, aún después de terminar seguí justificándolo un tiempo pero luego fue como si me quitaran una venda y por fin pudiese aceptar la realidad... Todo este tiempo solo fui una masoquista.

Prácticamente me sentía como en esta canción



No hay comentarios:

Publicar un comentario