Creo estoy enamorada... y terminé con mi novio.
Suena a que soy una persona malvada ¿no? Pero ¿lo dejé por otro? pues no. La persona de la que estoy enamorada es él. Ocupa cada pensamiento que tengo desde que despierto hasta que me voy a dormir. Cuando pienso en él me duele el pecho y quiero llorar. Cuando recibo un mensaje me siento nerviosa y espero que sea de él. Me importa cada cosa que hace.
Entonces ¿por qué terminé con él? Terminé con él porque tenía miedo. Sentí como poco a poco se alejaba más de mi; estaba celosa de quien pudiese estar cerca de él; y preocupada de que alguien más le gustara. Fui cobarde porque nunca le pregunté acerca de ello. Pero al mismo tiempo me sentía algo triste porque él no parecía interesado en mi (aún ahora no sé si eso sea cierto creo que podía estar ocupado). No quería molestarlo, solo quería que él me hablara primero. Aún si estuviese ocupado con decir buenos días o buenas noches hubiese sido suficiente para mi, pero nunca lo hizo. Estuvo bien cuando yo iniciaba las conversaciones y él al menos escribía algo, pero luego se limitó a enviar "stickers". No inicié las conversaciones yo y esperé a que diera señales de vida, y no lo hizo.
Si soy sincera él es el que inspiró estas entradas:
Parte de ésta: Algo de mí
Parte de ésta: Reflexiones de una niña complicada
Parte de ésta: Algo de Depresión y Amor
Tal vez él no lo crea aunque ya se lo dije antes, pero me gustaba desde hace mucho tiempo, también me inspiré en él antes, había pensado en decirle que lo leyera pero nunca tuve oportunidad:
Encuentros Efímeros (En esta entrada menciono a dos personas, pero mientras escribía solo pensaba en él).
Hay mucho que quise decirle y nunca me atreví, ahora que tomé esa decisión ya nunca podré hacerlo, pero igual si no lo escribo creo que enloqueceré:
Desde la primera vez en que hablamos me gustaste. A decir verdad en esa ocasión yo aún tenía novio pero en ese momento lo ignoré por completo a él y me dediqué a conocerte. Hablamos de The Big Bang Teory, reflexiones astronómicas y algo de nuestras preferencias. Intercambiamos un par de mensajes más y luego eliminaste tu cuenta de facebook y no pude saber más de ti. Poco tiempo después terminé con mi novio y pasé por la "etapa de gran depresión" y en ese entonces tú volviste, aunque no te lo dije me apoyé en ti. Me regalaste distintas fotos y yo aún las tengo guardadas en una carpeta de mi computadora. Ese día me quedé hasta las 4 am chateando contigo y desperté a las 6 am para ir al colegio, aún así no sentía sueño, estaba realmente feliz. Llegué al colegio y con mis enormes ojeras tipo panda corrí a decirle a mis amigas acerca del muchacho que me gustaba (no sé si te moleste pero les mostré un par de fotos tuyas para que ellas supieran quien eras). Poco después comenzaste a llevarte muy bien con tus amigos del colegio (cuando te pregunté por ello me dijiste que estabas feliz por eso), luego iniciaste las publicaciones de amor en tu muro de facebook (y cuando te pregunté dijiste que ella jugaba contigo pero que aún así querías seguir así). Pude ver como no solo dejaste de hablar conmigo en ese tiempo sino que empezaste a ignorar mis mensajes, me sentí muy triste y mis amigas y amigos empezaron a molestarme diciendo que había terminado en tu "friendzone" (todas las personas cercanas a mí sabían que me gustabas, y que a ti te gustaba alguien más). Me sentí muy triste y decidí no prestar atención a lo que hicieras, porque estaría tentada a escribirte y me ignorarías de nuevo. Por fin este año volviste a escribirme, y todo lo que ya sentía por ti revivió. Empezamos a chatear muy seguido, tanto que mi madre ya sabía quien eres tú. Me empecé a desvelar viendo videos de terror contigo y jugando el juego de preguntas y respuestas (amo ese juego). A pesar de que parecías interesado no te atrevías a decir nada y yo moría porque lo dijeras, el día que me preguntaste quién me gustaba me puse tan nerviosa que salté por todos lados dentro de mi casa (no sabía qué responder). El 14 de febrero sigue siendo una fecha hermosa para mí porque ese día te alenté a que te declararas aunque no estaba segura de a quién querías, pensé: Si soy yo seré extremadamente feliz y si no lo soy me alegraré por él. Al final en la madrugada del 15 de febrero mientras jugamos preguntas y respuestas no resistí más y pregunté: ¿te gusto?. Créeme que la expresión en mi rostro cuando dijiste que sí es insuperable, luego de tanto tiempo muriendo por ti que tú te fijaras en mi era lo mejor que me podría pasar. Al día siguiente ya todos mis amigos y mi familia sabían de ti. El resto de la historia creo que ya lo sabes... o tal vez no. Mientras fui tu novia mi mayor temor fue que te gustara otra, enamorarme ciegamente de ti y que un día dijeras que había alguien más y yo no podría hacer nada. En momentos así me pesa ser tan insegura de mí misma y mientras menos chateaba contigo más se rebelaban mis demonios internos: "no te quiere", "solo lo dice para no lastimarte", "debe estar hablando con alguien más importante"... Yo repetía que no era cierto y cuando te escribía lo hacía con el mejor humor que tengo porque quería gustarte y si mostraba ese lado inseguro y problemático solo te molestaría. Pero luego sentí que te perdía aún más y los monstruos se volvieron más activos. Mi día consistía en una lucha interna de "me quiere, no me quiere", pero el hecho de vivir así no limitaba que cada día me sentía más enamorada de ti, aunque tus sentimientos parecían inversamente proporcionales a los míos, o solo careces de romanticismo. No lo sé, y no me atrevo a preguntarte. Me duele decir que perdí mi batalla contra mis demonios internos, pero no quería que me recordaras como la loca que soy, por eso terminé todo antes de que se volviese imposible no decir que te amo... Me alejo no por evitar amarte más, sino porque no siento que sea correspondido del todo.
Éstas son las cosas que nunca te diré...
Te amo Cris... Me hubiese gustado tener el valor de decirlo.
No importa que estés sintiendo siempre encontrarás una canción con la cual identificarte
Lo que nunca esperé decir...
Desde hace un tiempo he estado pensando mucho... Recuerdo como antes pasaba todo el día deprimida por muchos motivos, y solo era feliz cuando chateaba contigo, conversábamos de cualquier tontería o me enviabas esos videos de terror. Aunque sea extraño desde ese momento empecé a depender de ti en cierto modo. Siempre has sido tan amable conmigo que me es imposible enojarme, tal vez por ello es que he tenido que pensar tanto. Desde hace unos días las cosas han sido un poco diferentes al comienzo para ser sincera no pareces muy interesado al respecto. Pero a mí sí me importa, por eso intenté ser comprensiva y evité reclamar o algo por el estilo; no quería ser una molestia para ti. Estando tan lejos enojarme o discutir no parece tener sentido. Pero tampoco puedo seguir estando feliz o simplemente desaparecer como si nada pasara, por ello quise darle largas al asunto y ver que hacías. Y no hiciste nada, solo seguiste respondiendo amablemente mis mensajes pero no recuerdo la última vez que iniciaste una conversación; aún así gracias por ello. Muchas veces me pregunté que pensabas respecto a nuestra relación pero no fui capaz de decir nada y si no soy capaz de hacer una pregunta tan sencilla creo que no debería continuar así. Me gustas y me seguirás gustando por un tiempo. Si leíste hasta aquí gracias por tu atención, te quiero pero creo que es mejor ser amigos.
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