lunes, 14 de octubre de 2013

Esos Días...

Hay un día que no escapa de mi mente, un día donde me divertí, probablemente de forma no adecuada. Se sintió como en las películas de amor solo que sin un final feliz.
En el baile de graduación de mi primo conocí a un muchacho. Ese día mi primo se perdió y prácticamente me dejó sola con él, bailamos un rato (bastante tiempo)... Él me llamó la atención muchísimo, se podría decir que me gustó. Mientras bailábamos una canción lenta sucedió... Estábamos frente a frente, en silencio... solo nos vimos un momento a los ojos... y luego el agachó la cabeza y sus labios se juntaron con los míos (aún me da escalofríos cuando lo recuerdo). Todo alrededor se desvaneció, ya no habían más personas allí, solo eramos él y yo, dos personas que no se conocían bien y que simplemente no les importaba, le correspondí y sin dejar de bailar la canción lenta nos besamos... En mi mente me repetía "por favor que este instante dure para siempre, no quiero que termine" pero fui yo la que se apartó un momento, nos miramos y nos besamos nuevamente, aún puedo percibir esa sensación... Esa noche no la olvidaré nunca... Fue tan "cuento de hadas"...
Luego me choqué con la realidad, más o menos 1 o 2 días después de esa noche, él tenía novia... Sí... Así fue, me decepcioné un poco, pero no me enojé, porque ese día fue especial gracias él, que llegó a hacerme feliz, solo ese día...
Ya han pasado dos años desde entonces. Retrocediendo un poco más hubo otra persona que fue motivo de alegría para mí de la misma manera (no fue exactamente igual, tampoco beso a todos los que recién conozco).
Ese día lo había esperando con ansias, por fin vería de nuevo a mi "novio", en el mismo lugar donde nos conocimos, la Feria de San José de David, él vivía lejos por ello en realidad fuimos "novios por teléfono", una relación a distancia ¿quién no la ha vivido? Los que sí lo han hecho entonces entienden mi emoción por verlo luego de un largo año de espera, pasé horas buscando ropa y arreglándome, quería estar perfecta; aún no tenía edad para ir sola a la Feria así que iría con mi madre y luego me encontraría con él. Estuve chateando con él hasta el momento en que me dijo que entró a la feria, luego no pudimos comunicarnos por problemas con la red, a pesar de eso yo intenté llamarlo muchas veces, en verdad quería verlo, no pude comunicarme con él, así que me resigné, le dije a mi madre que iría al "barco pirata" y ella me dijo que fuera a pasear un poco y nos encontráramos en dos horas, acepté y me fui. Estaba haciendo fila para subir (yo sola) cuando lo vi, allí estaba, él y un gran grupo de amigos y "amigas" en su mayoría, como si nada pasara me saludó, y se quedó conversando conmigo, yo estaba feliz... Hasta que escuché el comentario de una de las muchachas, ella dijo "pero si él tiene novia" y las demás la mandaron a callar. Yo me hice la sorda pero la verdad sentí como mi corazón que rompió... Al subir al juego él se sentó con sus amigas, y me senté un poco más lejos... sola, bajé antes que él y todo lo que quería era irme, desaparecí de allí... Caminé hacia donde estaban los otros juegos, faltaba casi una hora para encontrarme con mi mamá y no tenía idea de donde estaba ella, tenía los ojos llenos de lágrimas, estaba sola y no quería seguir caminando... Bajé la cabeza mientras pasaba entre muchas personas, y alguien me llamó, sequé rápidamente mis lágrimas y saludé con una sonrisa; era el muchacho con el que había conversado cuando llegué a la feria, él me había invitado a acompañarlo pero lo rechacé por el otro... Nunca lo había visto antes, él estaba solo y se acercó a mi y me dijo ¿A dónde vas? ¿Quieres subir a un juego conmigo? En ese momento no podía creerlo, alguien me vio! no estaba siendo invisible como creía, fuimos y él pagó mi boleto, también nos encontramos con otro amigo de él e hicimos la larga fila mientras conversábamos y reíamos... Finalmente subimos al juego... Al bajar ya era hora de reunirme con mi madre, así que me despedí de ellos con una sonrisa sincera y me fui. Me gustaría recordar su nombre, pero no puedo. Tal vez el ya no recuerde esa vez que se subió a un juego con una extraña en la feria, pero ese momento está guardado en mi corazón, él me salvó, me hizo reir cuando sentía que el piso se desmoronaba fue un ángel para mí... Querido muchacho misterioso, gracias! Nunca lo sabrás pero yo te amo, no como para pasar el resto de mi vida, pero para mí eres algo más... aunque te vea nuevamente no te reconoceré pero te recordaré... toda mi vida

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