domingo, 16 de febrero de 2014

Un día para pensar...

Creo que ahora entiendo un poco acerca del síndrome de estocolmo o en éste caso "fenómeno de la identificación psicológica con el abusador poderoso". Juzgándolo a simple vista me parecía algo estúpido que cualquiera sufriera de ellos... Hasta ahora.

¿Recuerdan el problema que mencioné anteriormente? Ese del que quería escapar pero no podía. Pude convivir con ello porque me repetía que nada en este mundo era gratis, llegue a sentir algún modo de conexión con esa persona a pesar de saber que era malvado. Creí que al menos era justo. Tal vez por esa suposición tonta es por lo que ahora me siento traicionada. Pensaba que lo que él hacía era como un costo a cambio de algo de ayuda hacia mi, pero resulta que mi padre le estaba pagando. O sea que recibe dinero de él y además de eso se aprovecha de mí... Simplemente genial, supongo. 

Ahora estoy convencida de que esa persona es de la peor escoria del mundo y le odio pero de igual manera creo que no podré cambiar nada aún. Tengo dos días para pensar que haré.

Cambiando de tema. Últimamente por un motivo u otro estoy deprimida la mayor parte del día, él único momento en que estoy alegre y puedo sonreír sinceramente es cuando hablo con Cris... Y aún así tengo miedo de perderlo... Hablar con él como un respiro de aire fresco en medio de esta contaminación a la que llamo vida, tal vez por eso evito hablarle de mis tantas crisis existenciales y prefiero ser feliz. Aunque tal vez esté siendo egoísta, pero me gustaría ser más cercana a él y conocerlo aún más, no sé si él lo note pero es demasiado importante para mi.

Últimamente escucho mucho ésta canción 

No hay comentarios:

Publicar un comentario