sábado, 8 de febrero de 2014

Breves confesiones de desamor...

Hace unos días escribí mis "declaraciones de amor". En esta ocasión mi inspiración fue algo distinta y me dirigió a un desamor triste y resignado...

1- Ya es suficiente indiferencia...
Estoy enojada. Me siento como una niña pequeña que busca atención y es ignorada. No tengo derecho ni motivo, pero aún así estoy molesta. Debo calmarme, respirar y tranquilizarme. ¡Ya me rindo! HE intentado todo lo que he podido, pero ya es imposible, dejaré de estar interesada en ti... 

2- Algo no tan cierto...
¿Sabes qué? No me importa, puedes ignorarme todo lo que quieras... Ya en serio no me interesa para nada... Es más por favor hazlo y así evito más falsas esperanzas...

3- Mi realidad...
Me duele decirle hola... Fingir que no me importa me mata, sufro en silencio. Hacerlo reír rompe mi corazón, pensar que jamás podre abrazarlo me tortura. Asumir que nunca se fijará en mí me vuelve loca. Pensar en él todo el día se ha vuelto mi pasatiempo. Esperar un mensaje, que se acuerde de mi se convirtió en mi vicio. Imaginar un mundo perfecto a su lado es la idea alocada que se rehúsa a desaparecer. Repetirme a mi misma que no hay posibilidades es mi terapia y la voz que me dice que hay esperanza y que no pierda la fe se ha vuelto mi némesis. Mi humor cambiante que se transforma en alegría cuando él me habla y en torturantes celos e impotencia al darme cuenta de que otra puede ser su chica, ahora son mi feroz enemigo. Siento tantas cosas por él que la mayoría del tiempo desearía no sentir nada...

4- Mis verdaderos sentimientos...
La duda me invade a cada momento. Me gustas tanto que me siento lastimada. Me repito a mi misma que eso me hace daño, que debo apartarme de él antes de despertar de esta ilusión, pero aún así no soy capaz de ignorarle. Cada vez que da la mínima muestra de interés en mí yo no soy capaz de manejar tanta alegría, inmediatamente pienso: "hoy es el día, hoy me dirá que soy yo con la que quisiera estar". Pero nunca es así, pasan los días y mis ilusiones mueren poco a poco. Me siento torturada, agobiada por la loca idea de que él simplemente no tenga confianza de admitirlo. Me gustaría decirle lo mucho que me agrada, lo especial que es para mí, lo mucho que me gustaría estar a su lado; mas me temo que es imposible ahora. Él ha dicho que tiene a alguien que le gusta y por mucho que mi corazón desea que sea yo esa persona, mi mente se repite que es imposible. No quiero arruinar todo y crear una distancia entre nosotros aún mayor que los kilómetros que nos separan. Me gustaría enfrentarlo, confesarlo: ¿No puedes ver que tú tienes todo lo que quiero? Eres el chico que quiero y que he esperado... De verdad quisiera decírtelo pero me estoy ahogando ¿sabes? Me ahogo tanto que las lágrimas no se detienen... Porque sé que tú nunca te fijarás en mí y yo nunca tendré el valor de arriesgarme y perderte.

Demoré varios días en escribir ésto y ayer por la noche terminé. Pero el detalle es que es diferente escribir algo hermoso a en realidad sentirlo... Mi fuente de inspiración sí existe pero no me da suficientes motivos como para sentirme de esa manera. Creo que mis deseos de "enamorarme" hacen que exagere los detalles, pero al menos así puedo escribir y eso me hace feliz.

Hablando de eso... Anoche por fin tuve otro de mis amados sueños, creo que trataba de codicia. Estaba en un lugar en el que tenías dos opciones quedarte tranquilo o escoger "algo" (no recuerdo bien que era creo que era dinero o algún bien) que estaba a la vista. Había una especie de habitación sencilla con una puerta en cada extremo y al salir había una cerca de madera. Yo salía de la habitación y encontraba personas y trataba de convencerlas para irnos, pero siempre terminaban tomando ese "algo", entonces la habitación solo aparecía frente a mí pero esa persona no podía entrar y yo tampoco podía cerrar la puerta. Luego se presentaba esa especie de manada de lobos de tamaño superior a lo normal y despedazaban a dicha persona mientras yo veía del otro lado de la puerta sin poder hacer nada. En una ocasión estaba en medio de todo cuando sucedió y en otra solo me arrodillé y lloré frente a la puerta abierta, pero ellos no me atacaron rodearon la casa y se fueron.

1 comentario: