lunes, 13 de enero de 2014

Algo cansada

Últimamente he tenido tanto por hacer que ni siquiera paso tiempo en mi casa, ya olvidé el último día en que pude dormir felizmente hasta tarde. Hoy fue un buen día ya que pude superar un viejo rencor. No sé si las personas cambien o tal vez es porque vemos algo que siempre estuvo ahí pero que nunca habíamos percibido.

(Al día siguiente...)
Hoy por fin puedo descansar un poco así que leeré manga, más tarde voy a ir a la feria de Boquete. Con este calor es una dicha poder refrescarse un poco.

(unas horas después...)
Fui a la feria y me divertí, compré algunas cosas y me tomé fotos con mi prima. Pero no todo es bueno. Antes de irme mi padre, llegó regañándome y me preguntó ¿a quién iba a ver allá? me dijo muchas otras cosas. Pero igual me fui. Regresé a casa a tiempo, entonces fui a mi cuarto y me estaba midiendo unos pantalones y mi prima estaba enviando fotos de las que tomamos a su celular. Cuando terminé de medirme los pantalones me senté en la cama y estaba tratando de desbloquear el celular de mi prima (es un blackberry táctil algo antiguo), en eso mi madre dice que mi papá quería ver como me quedaban los pantalones y yo le dije que ya me los había medido y antes de que terminara de hablar mi padre abrió la puerta de mi cuarto y me regañó, dijo que yo no me estaba midiendo nada que estaba era chateando y yo le dije que ya lo había hecho que para que me los iba a quedar puestos y dijo que no tratara de agarrarlo a él de tonto. En ese momento yo estaba furiosa pero al menos pude contenerme y no le dije más nada. Él no sabe que en verdad parece un idiota viendo fantasmas donde no los hay, estoy sola, ni siquiera salgo con amigos y estuve siete meses saliendo con un chico justo en frente de él y no se dio cuenta y ahora sale con estas tonterías. ME MOLESTA!!! No soy una niña, no soy una boba que va a arruinar su vida y si lo fuera, encerrándome solo empeoraría las cosas.

Hoy un amigo me dijo "los padres sobreprotectores crían a los mejores mentirosos" y sinceramente no podría haberlo dicho mejor. Pero no es que disfrute mentir simplemente es asfixiante. He hecho cosas de las que no me siento orgullosa y mejor dicho de las que podría arrepentirme pero creo que todo hubiese sido diferente si él confiara en mí, si él me hubiese hablado en ese entonces, si me hubiese guiado y no encerrado, yo no tendría que haber escapado de su jaula y aprender por las malas.

Siempre he pensado que es porque me quiere, tiene miedo de que me pase algo malo, desea cuidarme; pero, lo hace mal. Por huir de él me equivoqué, pero a diferencia de lo que él piensa no soy tan débil, me hundí, en muchas ocasiones estuve al borde de arruinar mi vida y mi futuro y yo, ya sea por mí misma o por suerte, salí a flote y aprendí de mis propios errores. Tengo tantas historias que podría contar pero todas son demasiado personales, historias que no le he dicho a amigos cercanos porque tendría que implorar que mantuviesen su boca cerrada (sólo mi mejor amiga y mi mejor amigo tienen alguna idea de lo que me ha pasado), por supuesto que por mucho que desee tampoco puedo decirlas a mis padres, si se enteraran sentirían que traicioné su confianza (y así fue, traicioné la confianza de mi madre pero mi padre jamás ha confiado en mí).

El año pasado aprendí demasiadas cosas, lo suficiente como para querer alejarme de todo y vivir tranquilamente. Pero, una de las conclusiones más importantes a las que llegué fue: "ojos que no ven, corazón que no siente", la frase universalmente prostituida por idiotas infieles para justificar sus sinverguenzuras. Se le ha dado un mal uso, pero no quiere decir que sea falsa. Las personas creen que quieren saberlo todo, piensan que serán más felices así, pero no hay nada más lejano de la realidad. Solo debes ver los ejemplos: Si alguien que quieres mucho se lastima o muere ¿cuándo sufres? Sufres cuando te enteras. Si alguien te engaña, te sientes traicionado cuando te enteras de la verdad.

 Luego de llegar a esa conclusión está el otro conflicto moral ¿A dónde queda la sinceridad? Bueno, la sinceridad en esos casos no es más que una vil excusa. Dices la verdad, obviamente esa persona se sentirá mal y luego ¿qué es lo siguiente que dices? Por favor, lo siento, olvídalo. ¿Si quieres que lo olvide para qué lo dices en primer lugar? Respuesta fácil "la conciencia". Si es tu conciencia la que te hace sentir mal y crees que decir la verdad es lo correcto, no eres más que un cobarde. Deseas el perdón, por eso hablas, quieres estar tranquilo, quieres sentir que hiciste las cosas bien y que por lo tanto tus errores serán perdonados y olvidados, pero ¿adivina qué? eso es egoísta. Al final haces sentir mal a otra persona para sentirte mejor tú.

Posiblemente muchas personas nunca estén de acuerdo con estas afirmaciones y no espero que lo estén, pero yo aprendí ésto con mis propias experiencias y viendo a mi alrededor. Tal vez muchos nunca estén en situaciones similares, mas si algún día se equivocan, si algún día mienten o engañan y vivan atemorizados por su conciencia y desean decir la verdad solo tomen un momento, miren a esa persona, hablen con ella de algún tema trivial, observen atentamente la sonrisa de esa persona y piensen: si hablo ahora ¿qué pasará con esa sonrisa? En mi opinión sólo hay dos opciones, si quieres estar con esa persona y conservar esa relación (no es necesariamente romántica) solo cierra la boca, vive atormentado por tu conciencia (te lo mereces), y dedícate a compensarlo y ya. No tienes por qué hacer sufrir a los demás por tus errores (ya madura). La otra opción es para los moralistas amantes de la sinceridad, si sucumben a su conciencia o luego de aplicar la primera opción la verdad sale a flote de igual modo la respuesta es sencilla, discúlpate sinceramente y de corazón, pero no tengas el cinismo de pedirle a esa persona que se quede a tu lado o que olvide todo, eso está mal.

Yo, jamás confiaré en mi padre, creo que él debería sentirse avergonzado de que yo confíe en otras personas y le tenga que ocultar cosas importantes a él; ya que jamás entenderá. Él vivió su juventud, hizo todo lo que quiso, aún ahora escucho las historias de sus "hazañas", pero, al parecer ante sus ojos yo no tengo derecho de vivir mi vida, o viéndolo desde su perspectiva creo que piensa que soy una especie de "perra en celo" que apenas sale de la casa es para ver a algún hombre. Mi padre es un hombre celoso, y es el culpable de que yo no tenga ni el más mínimo deseo de llegar a un matrimonio en el futuro.

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